Retos y oportunidades de una oposición
Acto académico del curso 2017-2018 en la Residencia
de Opositoras y Postgraduadas León XIII
El pasado miércoles 25 de octubre, tuvo lugar el acto académico del curso 2017 – 2018 en la Residencia de Opositoras y postgraduadas León XIII. Contó con la participación de Jesús Avezuela, letrado del Consejo del Estado y director general de la Fundación Pablo VI, y con Elena Quiroga, médica especialista en oftalmología, quienes desarrollaron el tema: Retos y oportunidades de una Oposición.
Asistieron junto a las residentes, directores de los Colegios Mayores Padre Poveda, Nuestra Señora del Pino, Nuestra Señora de Luján (CMArgentino) y Jaime del Amo. D. Pedro Sarmiento, Capellán de la Fundación Pablo VI, D. Fernando Fuentes, el vicedirector, así como personal de la misma Fundación. María Dolores Martín, vicerrectora de la Institución Teresiana, Ana Gutierrez, presidenta de la Asociación ACIT MADRID-La Mancha, Camino Cañón, directora de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) y otras representantes de la Institución Teresiana.
Recibió la medalla de oro de la residencia León XIII, Ana Sobrino Aguirre, quien en julio pasado aprobó la oposición a Técnico Comercial y Economía del Estado (TECO).
Carmen Concejo, miembro del equipo de dirección, hizo entrega de la medalla de la residencia a las opositoras: Adriana Cendón; Dorleta Sanza; Ámparo Sánchez; Marina Caballero; Paula Mayo; María Isabel González y Adela Díez, a quienes correspondía este año.
Laura Moreno Marrocos, directora de la residencia, en el saludo inicial valoró los rasgos logrados en la vida de la residencia al cumplir su quinto año desde su apertura. “Estamos de parabienes, – señaló – en los últimos días y semanas, varias resientes han superado los primeros ejercicios de sus respectivas Oposiciones: Judicatura, Inspección de hacienda y Notarias. Confiamos en que concluyan con éxito los que quedan”.
Además dijo que “al iniciar el quinto curso podemos decir con serenidad y gratitud que el proyecto se ha ido consolidando, no solo en cantidad sino sobretodo en calidad. Sobresalen algunas notas características: un lugar de estudio serio y perseverante, un clima de cordialidad y compañerismo, cercanía, respeto mutuo, bien hacer y un ambiente armónico, con aire de familia propio del estilo povedano. Destacó al tiempo, “la comunidad de fe con la que celebramos cada domingo”.
Finalmente se refirió al momento presente, que definió como “conflictos en tiempos de posverdad”. Y recordó cuatro principios propuestos por el papa Francisco en el apartado sobre el bien común y la paz social de la carta pastoral Evangelii Gaudium. Creo os vendrán bien cuando por vuestras responsabilidades tengáis que responder a situaciones de crisis, añadió la directora:
- El tiempo es superior al espacio, es decir, vivir la tensión entre la coyuntura del momento y la luz que dan los procesos.
- La unidad prevalece al conflicto, “cuando nos detenemos en la coyuntura conflictiva, perdemos el sentido de la unidad profunda de la realidad”.
- La realidad es más importante que la idea, ya que “la idea desconectada de la realidad origina idealismo y nominalismos ineficaces… Hay que pasar a la objetividad armoniosa”.
- El todo es más que las partes, “siempre hay que ampliar la mirada para reconocer un bien mayor que nos beneficiará a todos”.
Tres D y tres P para preparar una Oposición
Jesús Avezuela, de manera amena compartió su decisión de preparar una Oposición, así como elementos del proceso vivido en la residencia León XIII, cuando era masculina. “Afronté estudiar las oposiciones con tres D y tres P como pilares”, dijo:
“La primera D era intentar tener dominio de la situación, eso que ahora se llama la resciliencia, capacidad de superar la adversidad. Yo venía con un expediente brillante, pero mis compañeros tenían otro igual o mejor. No todos los momentos eran agradables; no siempre cuando terminaba de cantar (presentar los temas estudiados ante un preparador) salía satisfecho. Por eso en el día a día, intentaba tener dominio de la situación.
Mi otra D, era la disciplina, intentar que la oposición no fuese de atracones. Más vale seguir cada día con ritmo y orden los temas que tocan, no hacer más. Procurar seguir una napoleónica continuidad. Todos los días muchas horas, pero a un ritmo, sin más atracones que los necesarios.
La tercera D, era el deporte o el descanso. Me propuse salir a correr todos los días media hora para oxigenarme. Intentaba hacer un día entre dos días.
Además tenía mis pilares expresados en tres P. La primera, los padres (la familia, los amigos) son un enorme pilar en el que yo me apoyé. Es verdad que tenemos miedo a defraudarlos, pero sin duda son los primeros que nos apoyan.
La segunda P para mí, el Padre “de arriba”; mantenía largas charlas con Señor representado el crucifijo que tenía en la habitación (que imagino seguís teniendo).
La tercera P, era mi pareja, Marifé que en aquel momento era mi novia y es hoy mi esposa. Hay muchas tesis sobre esto: si es mejor no tener novia o novio, etc., Para mí fue garantía del mandato de indisolubilidad del matrimonio, puesto que si me aguantó en la Oposición lo haría toda la vida, – comentario que provocó risas entre el auditorio -. Sin embargo, añadió, cada opositor tiene su experiencia y debe tener sus apoyos.
Continuó su presentación refiriéndose a cuatro aspectos que ofrece preparar una Oposición:
La experiencia profesional como experiencia vital. Lo será para vosotras como lo es para mi. Se trata de una de las experiencias de la vida más trascendentales. La Oposición no la vais a olvidar nunca. Muchas decisiones que toméis a lo largo de la vida estarán condicionadas por esta experiencia vital que estáis ahora mismo viviendo. “No podemos añadir años a nuestra vida, pero podemos añadir vida a nuestros años” y la oposición añade años a tu vida, aunque parezca lo contrario. Es una enseñanza para toda la vida. También es una riqueza la red de amistad que se forma entre todas vosotras que estáis estudiando en esta residencia, porque continúa toda la vida.
Sed conscientes de lo meritorio de lo que estáis haciendo. Vosotras venís del sistema Bologna y os enfrentáis a un sistema de Oposiciones tan antiguo como el que hizo Bravo Murillo en el siglo XIX, de quien se dice fue un revolucionario de la organización administrativa en España, también propuso el modelo de examen para el acceso a la función pública. Varios siglos antes también había Oposiciones, en 1560 por ejemplo, Felipe II hizo oposiciones para Regidores; y en esos años también había oposiciones a las Cátedras de la Universidad de Salamanca. Jesús Avezuela, refirió además al acceso de las mujeres a la universidad y a las Oposiciones. En 1882 – recordó – una Real Orden acaba suspendiendo el acceso de las mujeres a la Enseñanza Superior. En 1888 otra Real Orden acuerda que las mujeres solo sean admitidas para enseñanzas privadas y que si alguna solicita matrícula oficial, debía decidirlo la superioridad. Hasta 1910 no encontramos una Real Orden en la que se concedan, sin necesidad de decisión de la superioridad, inscripciones de matrículas universitarias a las mujeres. Hasta 1934 no hay ninguna chica que se presente a Oposiciones. Entonces lo hace Teresa Arjemí Meliá (según La Gaceta de Madrid, hoy Boletín Oficial del Estado del 20 de noviembre de 1934) quien solicita saber si las mujeres pueden opositar a las carreras de fiscal, judicial y de secretarios judiciales. Se le responde que la solicitud queda desestimada porque son puestos reservados a los varones… Esto me lleva a concluir -dijo Avezuela, lo meritorio de lo que estáis haciendo y a valorar el momento de igualdad que estamos viviendo.
El éxito profesional. El éxito de una Oposición es sin duda el aprobar, sin embargo, conviene estar preparados para el caso de lo contrario. En esa circunstancia aunque se crea que se ha fracasado, mi experiencia me demuestra que el esfuerzo que se ha hecho da muchos resultados. Los despachos contratan antes un ex opositor/a que a otras personas con múltiples estudios.
La condición del liderazgo que da una Oposición con o sin éxito. Todas las que estáis aquí vais a ser líderes de la sociedad con o sin las Oposiciones aprobadas, si no dejáis de creer en vosotras. Nunca os olvidéis de trabajar para hacer una sociedad más justa, más humana. Trabajad para que en las empresa o las instituciones en las que os encontréis se desarrollen los principios de libertad y los principios de justicia. Somos protagonistas de una nueva era, de un nuevo contexto social, político, económico, globalizado, y todo ello supone retos que debéis liderar con los valores que la Oposición os está enseñando. Líder no es solo el que ha triunfado en la Oposición.
El ponente concluyó con un cuento de Arturo Pérez Reverte como alegoría del momento que las opositoras están viviendo.
Por su parte, Elena Quiroga, se refirió a su experiencia en la preparación del MIR (Médico Interno Residente). Insistió en la importancia “de ver el examen como una oportunidad para acceder a la profesión que deseamos”. “Son meses oportunos para aprender a relacionar todo lo que hemos estudiado y aplicarlo a la práctica clínica”, dijo. Aconsejó “mantener la calma a lo largo de los meses de estudio y ser muy organizadas; no solo en los tiempos de estudio, también en los de descanso. Hay que aprender a controlar los nervios, porque eso marca la diferencia. Tomaros el examen como un simulacro más, el mejor de todos. A partir de ese día empieza una etapa maravillosa. “Pensad con positividad, como una llave para abrir la puerta que os hará muy felices”, concluyó.