Nuestras medidas de protección contra el COVID-19
Cerca de 30 chicos viven en este tiempo de confinamiento en la Residencia Pío XI. Es su residencia habitual durante su período de preparación para las oposiciones que, aún con las fechas congeladas, siguen estando en el horizonte de muchas de ellos.
Para los residentes, el confinamiento es casi un estado normal a lo largo del año, puesto que las largas jornadas de estudio permiten disfrutar de muy poco tiempo libre. Pero en este período, en la Residencia y todos los espacios de la Fundación Pablo VI, se han extremado las medidas de protección, para que, además de garantizar el aislamiento, las residentes sientan la misma seguridad que tendrían en su casa.
Espacios como gimnasio o salas de ocio se han clausurado por seguridad y en las zonas comunes, como el comedor, las salas de estudio o de descanso, se mantiene la distancia reglamentaria de acuerdo con los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad.
Tanto el de personal de cocina, como el de mantenimiento y limpieza siguen muy especialmente las medidas de control y seguridad para evitar los contagios, extremando el cuidado y sin perder la profesionalidad. El uso de mascarillas, guantes y material desinfectante es de riguroso cumplimiento y todos los circuitos de entrada y salida están controlados.
Confiando en que esta situación dramática de pandemia vea pronto su fin, la Residencia Pío XI y la Fundación Pablo VI seguirán poniendo todos los medios posibles para garantizar la salud y el bienestar de sus residentes, sus trabajadores y de toda la sociedad.