Manuel Gallardo: «Opositar y trabajar al mismo tiempo es muy duro física y mentalmente»
Aprobar una oposición mientras trabajas una jornada completa en un puesto que todavía no controlas requiere mucha concentración, esfuerzo y perseverancia. Llegas a casa agotado después de trabajar y en vez de descansar, debes tener fuerza de voluntad y ponerte a hincar codos. Además, no es fácil recibir los wasaps de tus amigos planeando viajes y actividades y saber que, de nuevo, declinarás la diversión por el estudio. Opositar es una renuncia constante, pero hay una buena noticia: un día se termina y todo el mundo espera que tenga un final feliz.
Tres años opositando y estudiando a la vez
Manuel Gallardo vivió esta rutina durante casi 3 años. Había aprobado las oposiciones a Cuerpo Técnico de Hacienda y pensó que para seguir desarrollándose profesionalmente “tenía que aspirar a un poquito más y el último escalón era el cuerpo superior”. No fue fácil porque tuvo que compaginar el aprendizaje de su puesto de trabajo en el área de inspección de la Agencia Tributaria, con la dedicación al estudio de la oposición. “Digamos que la tarde tiene que cundirte como a la persona que lleva el día entero estudiando”. Reconoce que el día que apruebas la oposición es el “más importante de tu vida” porque tu único objetivo es aprobar la plaza. Manuel sacó en julio la oposición al Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado, dando por cerrada su etapa como opositor.
Vivir en una residencia como la Pío XI
La falta de tiempo para ocuparse de nada más que de trabajar y estudiar hizo que Manuel se decantara por vivir en una residencia de opositores como la Pío XI. “Todo el mundo llega atraído por no tener que ocuparse de las comidas, la limpieza…pero la mayor ventaja es el clima de estudio y el grupo de amigos que haces para siempre”. El apoyo de los compañeros y amigos es uno de los motores del opositor y en las residencias encuentras el clima adecuado. Todos los residentes se encuentran en la misma situación de dedicación al estudio y ese ambiente, se contagia. Además, otros pilares muy importantes son la familia, la pareja o los amigos que se encargan de animar al opositor cuando hay bajones de ánimo. “Todos tenemos altibajos y hay que superar esos obstáculos” sin perder el foco en la oposición.
Las horas de estudio han de ser efectivas
Los opositores a altos cargos de la Administración Pública estudian con el apoyo de una escuela de oposiciones o un preparador particular. Para Manuel, las dos opciones son buenas y la elección depende de las necesidades del opositor, teniendo en cuenta de que un porcentaje muy alto de éxito depende del opositor. No sólo es necesario estudiar, si no hacerlo bien. “Se requiere mucha concentración, dedicación, rigor y exigencia”.
Manuel Gallardo contestaba así a nuestras preguntas.
¿Qué “trucos” recomendarías a la hora de estudiar?
Pues lo primero que diría es que hay que estudiar mucho, las horas de estudio han de ser efectivas. Esto requiere mucha concentración y muchísima dedicación. Tanto la opción de estudiar con un preparador como en una escuela de oposiciones son buenas, pero lo más importante es el rigor y exigencia que se aplique el opositor. La seriedad y la madurez con la que lo afrontes el estudio. No vale decir, bueno, como no estaré preparado para aprobar hasta dentro de 3 años, me relajo. Yo diría que el éxito que he tenido ha sido porque desde el primer día me las he tomado como si fuera a examinarme la semana siguiente.
¿Y eso que implica?
Pues un esfuerzo descomunal y un nivel de exigencia alto. Primero porque estás invirtiendo mucho tiempo en superar unas oposiciones y segundo, por respeto a tu persona, estás encerrado, estudiando un montón de horas en lugar de estar con tus amigos saliendo o viajando. Renuncias a mucho a cambio de un puesto de trabajo que se presume que es definitivo, está muy bien remunerado y te genera la estabilidad que laboral que deseas.
¿Cómo ha sido tu experiencia en la residencia Pío XI?
El ambiente es excepcional. Los residentes y compañeros de planta muy buenas personas, todos muy trabajadores y dedicados a la oposición. En cuanto al personal de la residencia, siempre que he tenido algún problema me han prestado su ayuda, por lo cual sólo tengo palabras de agradecimiento. Me voy de aquí enormemente satisfecho y con un grupo de amigos que ya quedará para siempre.
¿Es muy duro trabajar y estudiar al mismo tiempo?
Estudiar y trabajar al mismo tiempo es muy duro física y mentalmente porque sales de trabajar, digamos, a las tres y tiene que cundirte la tarde como la persona que lleva el día entero estudiando. Yo volvía de trabajar un viernes y veía cómo aquellos que hacían Notarías habían terminado de cantar y empezaban su descaso mientras tú tenías que estudiar como si fuera un lunes. La única ventaja, quizás, es tener la tranquilidad de tener un puesto de trabajo.
¿Como es ese momento en el que ves que has aprobado?
Yo creo que ha sido el día más importante de mi vida, porque pasas de dedicar mucho tiempo a la oposición, es que digamos que la posición es tu vida, lo enfocas así y tu único objetivo es probar. Entonces el día que apruebas te cambia el mundo. Una vez apruebas, comienza un camino muy distinto, dejas de ser invisible para la sociedad y tienes un camino por delante donde tus posibilidades de desarrollo profesional y personal no tienen límite.