En la preparación de la Oposición la formación humanista y ética «debe ser transversal»
Fernando Ezquerro Martínez, Vocal en el Tribunal Económico-Administrativo de Madrid y antiguo residente, nos cuenta, desde la perspectiva que da el tiempo y el trabajo como servidor público, su experiencia como opositor al Cuerpo de Inspectores de Hacienda del Estado.
P.- Hace 3 años que aprobaste la oposición al Cuerpo Superior de Inspectores de Hacienda del Estado. ¿Cómo ves la oposición desde la distancia?
R.- Mi caso fue un poco particular, al venir de un campo ajeno al Derecho (estudié Física) opté en primer lugar por presentarme a la oposición de nivel inferior A2 (Técnico de Hacienda) y posteriormente, preparar Inspección. Entre las dos oposiciones estuve estudiando aproximadamente 2 años y medio.
La experiencia fue dura (especialmente cuando tuve que compaginar trabajo y estudio) pero simultáneamente, muy gratificante.
P.- ¿Cómo convences a alguien que se está planteando preparar una oposición como la tuya de que este esfuerzo merece la pena? Porque los sacrificios que tenéis por delante son muy grandes…
R.- Existen muchas razones para ello. Más allá de las buenas condiciones económicas y de conciliación familiar que ofrece la Administración Pública, el servicio público, especialmente en los niveles directivos, ofrece una variedad enorme de funciones a desempeñar, y una experiencia completamente distinta al sector privado.
Me gustaría destacar la importancia de las oposiciones de nivel inferior (A2 o C1) que pueden servir de entrada a la Administración a aquellos que no puedan permitirse el tiempo y recursos necesarios para estudiar directamente una oposición A1, facilitando posteriormente el ascenso por promoción interna.
P.- En el acto académico de 2018 en la Residencia Pío XI, en el que se os hizo entrega de una condecoración a las personas que habíais aprobado durante ese curso, Pilar Cuesta, Letrada del Consejo de Estado, os habló de la importancia de la ética en el funcionario público. ¿Se abordan esos temas durante la oposición? ¿Crees que la ética debería ser un asunto transversal a lo largo de vuestra carrera y durante la preparación de la oposición?
R.- En general, creo que la formación técnica (que es imprescindible para el buen desarrollo de las funciones públicas que desempeñamos) debe ir acompañada de una base trasversal de otros conocimientos que aporten una formación más humanista, entre ellos, la ética, los principios de buena administración o incluso, como se hace en alguna oposición (como la del Cuerpo Diplomático) de unos conocimientos básicos de cultura general.
La dificultad de introducir estos temas viene dada por la cada vez mayor especialización en las tareas que desempeña cada cuerpo de funcionarios, que a veces provoca que materias más generales como estas queden de lado.
P.- ¿Cuál es tu función en este momento?
R.- Actualmente soy Vocal en el Tribunal Económico-Administrativo de Madrid. Resuelvo las reclamaciones que los contribuyentes interponen contra la Agencia Tributaria.
P.- Muchos ciudadanos no os ven con buenos ojos. Pero no ya tanto porque persigáis el delito, sino porque piensan que el fraude de verdad, el de las grandes fortunas, no se persigue como debería. Aquello de la picaresca española, ¿es mito o realidad?
R.- Creo que la percepción negativa de los niveles de fraude fiscal no se corresponde con la realidad. Lo cierto es que los niveles de fraude en España son similares a los niveles de los países del entorno. Por otro lado, si hay algo que puedo destacar de mi paso por la Administración es la absoluta neutralidad y transparencia de la Agencia Tributaria respecto de cualquier tipo de contribuyente.
Las normas fiscales son muy complejas y ello no facilita la comunicación con el ciudadano de a pie, que obviamente no tiene por qué ser un especialista en la materia. Quizás sería deseable una mayor formación del ciudadano en los aspectos básicos (a nadie le enseñan a hacer la declaración de la renta, y es probablemente una de las cosas más importantes que se hacen cada año) y un mayor esfuerzo de comunicación por parte de la Administración.
P.- ¿Cómo saldremos económicamente de esta pandemia? ¿Cómo ves el futuro post COVID-19 en nuestro país?
R.- Ojalá lo supiera. Es una cuestión extremadamente compleja, y solo espero, como el resto de los ciudadanos del país, que se termine de superar esta crisis con el menor coste humano y económico posible.
P.- ¿Qué recuerdos guardas con más cariño de tu tiempo en la Residencia Pío XI?
R.- ¡Las charlas después de cenar! Después de todo el día de estudio, se agradecía enormemente estar un rato con los compañeros de la residencia, desconectar y reír un rato.
