Fernando Gil, nuevo Técnico de Auditoría y Contabilidad: «La sociedad actual está muy necesitada de referentes positivos»
El caso de Fernando Gil es una muestra de que nunca es tarde para embarcarse en el viaje a las oposiciones y que la edad no es un impedimento para lograr un resultado óptimo. Con 44 años y, después de una larga trayectoria laboral, nuestro residente Luis Fernando Gil, ha aprobado la oposición al Cuerpo Técnico de Auditoría y Contabilidad, adscrito al Ministerio de Hacienda, cuyas funciones están orientadas a la contabilidad pública, la intervención y el control financiero y la auditoría en el sector público. Una tarea en la que ya había estado trabajando durante 18 años en el sector de la consultoría privada. En estos 3 años conviviendo con gente más joven en la Residencia Pío XI, Fernando no solo ha vivido el proceso acompañado, sino que, además, desde su experiencia previa, ha podido ayudar a muchos de sus compañeros a relativizar o encarar las cosas sin hundirse.
Ahora, superada la oposición, se prepara para el curso selectivo final con el resto de compañeros, y optar ya a su destino final.
P-. Enhorabuena, Fernando.
R.- Muchas gracias, Sandra.
P.- ¿Cómo te sientes después de haber aprobado tu oposición?
R.- Me siento muy agradecido a Dios, a mi familia, amigos, compañeros y trabajadores de la Residencia Pío XI, así como con mis preparadores y compañeros de la Academia por su ayuda e interés durante este tiempo, y satisfecho por haber podido superar las pruebas de la oposición.
P.- ¿Por qué, después de años en el sector privado y con una buena trayectoria laboral, decidiste cambiar para ser técnico de auditoría y contabilidad en el sector público? ¿Qué te llevó a hacerlo?
R.- Tomé la decisión de opositar porque después de 18 años en el sector privado tenía la necesidad de cambiar el estilo de la vida que generalmente se tiene en este sector, buscando más tranquilidad y seguridad en el trabajo y poder disponer de más tiempo libre.
Mis amigos funcionarios me comentaron que estos años estaban siendo buenos a nivel de plazas convocadas y me fijé en esta oposición, que se adaptaba muy bien al tipo de trabajo que he estado realizando en PwC y la Cruz Roja.
P.- En la actualidad, es una de las oposiciones con menor número de postulantes. ¿Por qué?
R.- Posiblemente puede deberse a que los estudiantes se decanten más por las oposiciones de Inspección o Técnico de Hacienda por ser más conocidas que la parte de Intervención o Auditoria y Contabilidad, y que esta rama sea más demandada para trabajar en el sector privado.
P.- En los últimos tiempos, estamos escuchando críticas a los métodos de preparación de oposiciones como las vuestras. Se dice que vivís alejados de la realidad, que aprobar no garantiza la profesionalidad o que, cuando se sale de un proceso muy intenso de estudio, faltan, incluso habilidades sociales. ¿Estás de acuerdo? En tu caso, ¿cómo lo ves habiendo vivido la experiencia de trabajar fuera de la oposición?
R.- Respecto a los métodos de oposiciones, entiendo que el formato actual de mi oposición y similares, ayuda a que los resultados sean objetivos, que es un aspecto fundamental. Y, aunque sea necesario un nivel intenso de estudio o de utilización de la memoria que afecte a las habilidades sociales o a tener un conocimiento más práctico de las tareas, la realización del propio trabajo posteriormente ayuda al profesional a trabajar tareas en equipo y tener capacidad de adaptación y flexibilidad a los cambios que se van produciendo.
Por otro lado, cuando se afronta un primer trabajo después de estudiar en la Universidad tampoco se tienen las habilidades profesionales o sociales avanzadas, y con aprendizaje, tesón e intereses pueden ser adquiridas en un tiempo correcto.
En mi caso, la experiencia laboral me ha servido, en primer lugar, para tener una constancia y disciplina para estudiar la oposición que no tenía cuando estudié en la Universidad. También ayuda a relativizar la tensión de los exámenes el haber vivido situaciones más complicadas en el mundo laboral, porque afectaban tanto a terceras personas como a clientes o compañeros de trabajo.
Recomiendo que aquellas personas que tengan en mente opositar y sus circunstancias personales lo permitan, lo hagan en esta Residencia
R.- Actualmente se vive un proceso de absoluto de descrédito a las instituciones, y los espectáculos en el Parlamento y los ataques a los jueces, no ayudan. ¿Qué opinión te merecen estas interferencias en los poderes del Estado? ¿Qué se puede hacer para recuperar el respeto institucional o que no se siga perdiendo?
P.- Creo que es muy importante que los profesionales puedan actuar de forma independiente de los partidos políticos en la realización de sus funciones públicas, que realicen sus tareas de una forma ejemplar para el ciudadano y que, tanto los gobernantes, como el resto de personas del ámbito político respeten la profesionalidad y el conocimiento técnico de las personas que realizan dichas tareas.
La sociedad actual está muy necesitada de referentes positivos en materia de comportamientos profesionales y respetuosos con las personas y los ejemplos que vemos hoy en día no ayudan a poder conseguirlo.
P.- ¿Cómo ha sido la experiencia de estudiar la oposición en esta Residencia? ¿Qué recuerdo te llevas? ¿La recomendarías?
R.- La experiencia en la residencia ha sido muy buena en los tres años, tanto este último como en los dos anteriores en los que suspendí el último examen. Cuando me planteé opositar tuve claro que la mejor manera era poder hacerlo en un sitio donde solo me tuviera que preocupar del estudio y en el que poder compartir tiempo con personas que estuvieran también opositando. Pensé que esta residencia podía ser una opción acertada por la experiencia que ya había tenido aquí cuando estudié el Máster y en los dos primeros años de mi trabajo en PwC.
Me llevo principalmente el recuerdo de haber podido compartir tiempo, ánimos y experiencias de vida con los compañeros y con los trabajadores de la Fundación con los que he coincidido. Aunque les lleve bastantes años de diferencia a la mayoría de mis compañeros, creo que hemos podido ayudarnos mutuamente, yo he intentado con mi experiencia en el trabajo y estudio aconsejarles y ayudarles a relativizar las cosas que les suceden en el día a día, y ellos me han rejuvenecido y enseñado alternativas a la forma de encarar la oposición que me han sido de mucho provecho.
Recomiendo que aquellas personas que tengan en mente opositar y sus circunstancias personales lo permitan, lo hagan en esta Residencia por varios motivos: poder compartir con otros compañeros el día a día del estudio lo hace más llevadero; poder despreocuparse de aspectos como la comida, la colada, o la limpieza de la habitación, ayuda a ganar mucho tiempo para el estudio y los ratos libres; así como disponer de gimnasio, biblioteca y celebrar la Eucaristía juntos.
P.- ¿Qué destino esperas para el futuro?
R.- En estos próximos meses tendré el curso selectivo con el resto de compañeros que han aprobado la oposición y los destinos en la Intervención General de la Administración del Estado principalmente se localizan en Madrid.
Mi intención es poder trabajar en Madrid en la parte de Control Económico y de Auditoría en las Intervenciones delegadas dentro de alguno de los Departamentos Ministeriales si bien dependerá del puesto final que tenga y de los puestos de trabajo que se nos ofrezcan.