La Fiscal Decana Avelina Alía a los opositores: “encontrad la forma de servir al Bien Común desde la perspectiva del más débil”
Acto académico del curso 2019-2020
en las Residencias León XIII y Pío XI
El 18 de octubre tuvo lugar el Acto Académico de las Residencias de Opositores León XIII y Pío XI. Un acto anual, que congrega a los jóvenes que preparan sus oposiciones en las residencias de la Fundación Pablo VI, y que supone el punto de partida de un año más de estudio, de esfuerzo y de estímulo para alcanzar los logros deseados, que son los de convertirse en futuros servidores públicos.
Por ello, cada año se invita a participar a profesionales que hayan vivido la misma experiencia y cuyo ejemplo puede alentar a los chicos y chicas que se enfrentan a la dura experiencia de enfrentarse una oposición. Son, en este momento, 82 chicas en la Residencia León XIII y 109 chicos de la Residencia Pío XI, que se preparan para la Carrera Diplomática, la Abogacía del Estado, el FIR, MIR, Judicaturas, Hacienda o el Cuerpo Nacional de Policía.
En esta ocasión fue Avelina Alía Robles, Fiscal Decana del área de Getafe-Leganés en el TSJM, la encargada de dar la conferencia sobre una perspectiva quizá no tan conocida de la profesión del Fiscal “La dignidad de las personas”. Desde su experiencia, formación y capacitación profesional, Avelina Alía ayuda a eliminar esas barreras que hacen de la Administración de Justicia un terreno difícil y poco amigable para las personas con discapacidad intelectual, ese colectivo más vulnerable al que la Justicia debe garantizar su defensa, según recoge la Constitución Española.
Tras evocar su experiencia como opositora y el revés en su primer examen, quiso animar a los presentes a no perder el ánimo. “La oposición es una muy buena inversión porque aprendes muchas cosas: a conocerte mejor, a superar tus miedos y tus limitaciones, a gestionar el fracaso y la frustración, e, incluso, la resiliencia, el trabajo duro, el control, el sacrificio, la renuncia… Creo que forjan el carácter y eso os va a ayudar en vuestra vida profesional y personal”.
Después de este repaso por su vida como opositora, Avelina Alía, habló de lo que, una vez superada la prueba, ha podido descubrir en su trabajo como fiscal. Un tarea que me ha hecho descubrir que “el Derecho puede ser una buena herramienta para combatir la injusticia y contribuir al cambio social”, y con la que “he descubierto que frente a la figura del fiscal del dedo acusador está aquel que tiende la mano y se pone del lado de los débiles”, como son “las personas con discapacidad”. Un colectivo “marginado, sometido, estigmatizado e, incluso, eliminado de la sociedad” a lo largo de la historia, también por parte de la Administración de Justicia.
Desde su ámbito de trabajo, Avelina, entre otras muchas tareas, supervisa la actuación de los tutores para que no se vulneren los derechos económicos y no se ataque la dignidad de las personas con discapacidad, protege a los ancianos contra los abusos en residencias y centros de acogida, a los niños y a las víctimas en general, a las que, en muchas ocasiones, se revictimiza y se provoca “un estrés añadido” en los juicios. Cada uno en nuestro ámbito de trabajo “estamos llamados a ser conciencia vigilante de los derechos y garantías de todos los ciudadanos frente a tratos inhumanos, degradantes”, teniendo como base 3 derechos fundamentales recogidos en la Constitución: la dignidad (art. 10), la igualdad (art. 14) y el derecho a la vida (art. 15)
Con estos 3 derechos fundamentales, apuntó Avelina, “debe quedar proscrito de nuestro Derecho, de nuestro país y nuestra sociedad cualquier sistema que preconice la marginación y la discriminación de cualquier persona”. Pero, advirtió, “se debe dotar a esta tarea de los medios suficientes para poder llevarse a cabo”.
Con todo esto, concluyó Avelina, “os puedo decir que mi verdadera gratificación personal la he encontrado velando por los derechos de los débiles y de las víctimas en el ejercicio de la Administración de Justicia”. Y les dio este consejo: que “cuando veáis colmados vuestros anhelos encontréis la forma de servir al Bien Común desde la perspectiva del débil”. Invirtamos en aquellos considerados como “lentos, débiles y menos dotados para que se abran camino en la vida como legítima condición del ser humano”.
Tras un largo aplauso de todos los presentes, tuvo lugar la tradicional entrega de medallas a las chicas que llevan más de 3 años en la Residencia León XIII y el reconocimiento a los aprobados en este último año, tanto en la León XIII, como en el Residencia masculina Pio XI: Carmen Casas Gómez (Abogacía del Estado); Paula Mayo Caamaño y Miguel Álvarez de Cienfuegos, (Fiscales); Luis Arnáez Fernández (registrador de la propiedad); Luis M. López Tapia, (Carrera Diplomática) y Elisa Ramos Romero (Ingeniera Industrial del Estado). Todos quisieron agradecer la experiencia y apoyo recibido en estos años de estudio en los que “esto se ha convertido en nuestro segundo hogar”.
Invertir energías para la “cultura del encuentro”
El Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, invitado especial al acto académico, fue el encargado de pronunciar el discurso de clausura. En sus palabras quiso invitar a los jóvenes presentes a “unir esfuerzos” para construir un mundo mejor y un “tejido de relaciones por una humanidad más fraterna y mejor”. “Vivimos un cambio de época, con un mundo atravesado por numerosas crisis”. Por eso, hoy más que nunca, hay que trabajar “en la cultura del encuentro”, “invertir energías, con creatividad y responsabilidad, para la escucha, la reflexión y la comprensión” y proponer un estilo de vida “que rechace la cultura del descarte”. “Vuestras oposiciones, concluyó, son una oportunidad no sólo para conseguir un trabajo sino para servir a los demás y mejorar la sociedad”.
Una llamada al compromiso con la ecología integral
Este año, mediante la proyección de un vídeo, se ha querido hacer un llamamiento especial a los opositores y opositoras para trabajar y vivir por la ecología integral que propone el Papa Francisco. Esa ecología que busca el cuidado de la relación del hombre con la naturaleza y con los demás. “En un momento como en el que nos encontramos, con miles de jóvenes pidiendo en el mundo que se cuide la Casa Común”, dijo la directora de la Residencia León XIII, Laura Moreno, “podemos elegir ser parte de la solución o parte del problema”. “Pensar, sentir y actuar en coherencia con nuestra Casa Común será un Bien Común para todos”.
Nuevo director de la Residencia Pío XI
Este curso, la Residencia de Opositores Pío XI cuenta con un nuevo director, Pedro Sáenz de Baranda, que toma el relevo de Julio Comendador. En su discurso, Pedro se mostró dispuesto a apoyarles en su camino y les animó a confiar “en Dios, en su familia y en sí mismos” para lograr su objetivo.