Miguel Prieto Escudero no está entre el selecto número de opositores que consigue la plaza en un tiempo récord. Más bien al contrario. Casi 11 años le costó aprobar su oposición para el Cuerpo de Notarios después de años de vicisitudes y muchas ganas de tirar la toalla. Pero su tesón y larga experiencia como opositor le han llevado ahora a ser un referente para muchos que pasan por la misma prueba que él. En su libro “Nada antes que opositar” recopila sus vivencias desde que la oposición empezó a hacérsele cuesta arriba, allá por el año 1995, casi en el ecuador de sus años como opositor. Algunos de estos años los pasó en la Residencia León XIII, ya en la recta final de su periplo. Y en esta última etapa, ya en el quinto intento, aprobó junto a sus compañeros Sergio García-Rosado Cutillas y José Luis Navarro Comín,

“Todo acabó la tarde del 29 de junio de 2002. Mi padre estaba en Madrid. Fue al Colegio Notarial a esperar la salida de las notas y me llamó a media tarde para darme la noticia: «Miguel, eres notario», me dijo”.

Así culmina la historia de Miguel como opositor. Pero el libro no se queda ahí, sino que se adentra en las reflexiones y vivencias posteriores, ya como notario en ejercicio, recogidas en su Blog Justito El Notario.

“Nada antes que opositar (Nihil prius oppositio)” no es un libro de “autoayuda”, dice el propio autor, “pero sin duda creo que ayudará”. Porque, “no olvida la perspectiva del fracaso que él tuvo tan cerca” y ayuda a gestionar los malos momentos desde la perspectiva de alguien que estuvo a punto de no conseguirlo. 

El libro se puede adquirir en versión papel, en Basconfer, o en digital, en Wolters Kluwer-Bosch